Estuvo a cargo del complejo arqueológico de Machu Picchu más de 30 años, pero como buen cusqueño, lo conoció por primera vez a los 11. En Qué fue de tu vida, conversamos con el antropólogo Fernando Astete, más conocido como el “Guardián de Machu Picchu”.

Astete contó acerca del vínculo especial que lo une a una de las 7 maravillas del Mundo Moderno.

“La primera vez que fui a Machu Picchu tenía 11 años y fui con el grupo de los Scouts. Fue algo inolvidable porque me permitió tener contacto con los materiales culturales y acercamiento con la Arqueología. Para mí era una gran satisfacción conocer los monumentos y objetos que habían utilizado nuestros antepasados”, indicó.

El antropólogo también habló de su maestro, el arqueólogo Manuel Chávez Ballón a quien recuerda con mucho cariño por haberle dado la oportunidad de ingresar a trabajar a Machu Picchu.

“Recuerdo al maestro Manuel Chávez siempre en su taller, hablándonos de Arqueología mientras comíamos y nos invitaba chicha. El conocía al entonces director de Machu Picchu y me recomendó para trabajar en un puesto. Yo no estaba seguro, pero él me instó a no desaprovechar esa oportunidad. Fui por 4 meses y terminé trabajando 30 años”, mencionó.

Finalmente, Astete también contó cómo se enteró de que Machu Picchu había obtenido la declaratoria como una de las 7 maravillas del Mundo Moderno.

“Estaba en Tokio porque habíamos ido a una presentación. Cuando terminamos todo el evento, me acerqué a un teléfono público para llamar a mi esposa y fue ella quien me contó que habíamos ganado. Me sentí muy emocionado porque para nosotros Machu Picchu no son ruinas, sino la obra cumbre de la arquitectura inca”, sostuvo.

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