Mónica Dueñas nació artísticamente en el “Centro Musical Victoria”, cuna de los más grandes intérpretes de la música criolla. Se convirtió en la voz principal del Ballet Afroperuano “Peru Negro”, donde desarrolló su carrera como solista grabando con grandes guitarristas y arreglistas como Pepe Torres y el maestro Javier Munayco.

En conversación con Qué fue de tu vida, la artista recordó el legado de su padre Ernesto Dueñas, quien fue un gran guía en su vida personal y artística.  “Mi padre fue una persona sumamente querida, gran compositor y padre que partió hace ya 16 años dejando un enorme legado en el mundo del criollismo”, mencionó la artista.

Por otro lado, el cantante y productor artístico Edson Salazar recordó su participación en “Los criollos de oro” junto a Mónica Dueñas, donde ganaron y tuvieron la oportunidad de producir su primer Long Play de acetato.

“Fue un proceso de crecimiento mutuo donde Eduardo Barbadillo y Lucila Campos se convirtieron en nuestros maestros musicales en el “Centro Musical Victoria.”, puntualizó Salazar.

Entrar al ambiente del criollismo fue todo un reto para Mónica Dueñas, quien recordó que se vio rodeada de grandes intérpretes, músicos y compositores, quienes la trataban como una hija, animándola a seguir su camino artístico. Fue así que logró incursionar en diversas obras de teatro, radio y televisión.

Dueñas contó su proceso en el Festival Internacional de Trujillo realizado en 1983, donde se presentó con el tema “Antes de partir” del maestro José Escajadillo.

“Recientemente había iniciado mi carrera y el maestro Escajadillo me animó a presentarme. Antes de la presentación pasé por diversas situaciones inesperadas debido al nerviosismo y emoción del momento, pero no se transmitió en la presentación y ganamos el mayor premio”, narró.

En el programa, Gusell Campos, hija de la artista, narró cómo ha podido aprender de la cultura peruana a través del arte de su madre.

La artista emocionada felicitó por el trabajo que se viene realizando en Qué Fue de tu vida para visibilizar los artistas de antaño a las nuevas generaciones. “Es una oportunidad de poder llegar a más jóvenes y que ellos conozcan la influencia de la cultura afroperuana en la música criolla”.