¿Cuáles son los retos para el nuevo ministro de Energía y Minas?
El nombramiento de Jorge Luis Montero Cornejo como nuevo ministro de Energía y Minas (Minem) trae consigo grandes expectativas debido a los retos que enfrenta el sector.
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Víctor Gobitz, destacó varios aspectos cruciales que el nuevo ministro debe abordar para fortalecer la minería y asegurar que sus beneficios lleguen a la sociedad de manera equitativa.
NUEVO MINISTRO ABORDARÁ EL RETO DE LA FORMALIZACIÓN MINERA
Uno de los temas más urgentes que enfrentará Montero es garantizar la formalización del sector minero, un reto que Gobitz considera esencial para evitar trabajos precarios y minimizar el impacto negativo en la comunidad.
El líder de la SNMPE afirmó en el programa La entrevista de Radio Nacional que “la solución se dará en la medida que se transparente toda esa cadena productiva”, aunque reconoció que no todos los casos serán susceptibles de formalización.
NECESIDAD DE PROMOVER PROYECTOS MINEROS ESTRATÉGICOS
Gobitz resaltó la importancia de promover proyectos mineros clave para el crecimiento económico del país.
“Se debe promover el portafolio de proyectos mineros que son más de 54 000 millones de dólares”, comentó, al destacar que la correcta ejecución de estos proyectos será crucial para la estabilidad económica nacional.
Además, el presidente de la SNMPE resaltó que, para afrontar estos desafíos, es vital la colaboración entre el Minem y otros actores técnicos, como el Colegio de Ingenieros de Lima, la Sociedad Geológica, y el Instituto de Ingenieros de Minas.
Enfatizó que el tema de la minería debe ser abordado de manera transversal con otros ministerios, como el Ministerio del Ambiente, Ministerio de Cultura, etc. “Es un tema transversal”, manifestó.
ENFRENTAR LA VIOLENCIA Y PROMOVER LA MINERÍA RESPONSABLE
Otro desafío importante es enfrentar la violencia que afecta al sector minero. Gobitz reiteró que "como país, no podemos caer bajo la presión de la violencia", refiriéndose a las extorsiones y amenazas que enfrentan las actividades mineras.
En su opinión, la minería informal, que no respeta los tiempos ni las normas, es un obstáculo significativo para el desarrollo del sector. “La minería formal toma décadas en desarrollarse, mientras que la minería informal no pide permisos a nadie, por lo tanto, los tiempos son distintos”, añadió.
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