Durante la época del terrorismo (1980-2000) se cometieron uno de los hechos más atroces de violencia sexual contra mujeres y adolescentes quechuas, perpetrados a mano de las Fuerzas Armadas. Nos referimos, al suscitado en el distrito de Manta, en la región Huancavelica, un caso que, hasta hoy, viene reclamando verdad y justicia.

En el Informativo por Nacional, la abogada de las agraviadas y víctimas, Nadia  Lazo, señaló que el proceso judicial de este caso se encuentra en su etapa final y se espera un resarcimiento psicológico y moral más que pecuniario.

“En el  caso de Manta y Vilca se está buscando justicia, reparación y reconocimiento de estos hechos que ya llevan dos décadas y se encuentran en su etapa final y extensa donde la sala verá las pruebas documentales, es una etapa previa a los alegatos finales. Se escuchará el testimonio de las agraviadas, se tiene a 14 imputados y con cada uno de ellos, la presentación de distintas pruebas”, puntualizó.

“Nosotros cuando hablamos de reparación no buscamos que solo se incluya el aspecto pecuniario, sino que se repare el impacto por los hechos de violencia con el resarcimiento psicológico y moral como parte de las medidas de reparación que brinde el Estado”, agregó.

Si bien las cifras de violencia sexual que reportan los Centros de Emergencia Mujer son alarmantes en la actualidad (más de 10 mil casos de enero a octubre de 2022) no debemos olvidar que según el Registro Único de Víctimas se registraron más de 6 mil casos de violencia sexual durante el periodo de violencia que vivo el país en la década de los 80. 

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