El excanciller Miguel Rodríguez Mackay subrayó que la llegada a México de la familia del exmandatario Pedro Castillo es “un capítulo cerrado” y se consolida conforme al derecho internacional, toda vez que el Gobierno Mexicano tampoco tiene la obligación de dar explicaciones sobre el otorgamiento de dicho asilo territorial.

“Lo que ha hecho México es un acto de discrecionalidad de su soberanía.  El asilo concedido es una prerrogativa de México y el Perú en el cumplimiento de los tratados internacionales le ha dado el salvoconducto a la familia para ser protegidos por el Gobierno mexicano. Este es un capítulo concluido, porque los criterios han estado fundados porque para México ha habido una persecución política”, señaló.

En el Informativo por Nacional, dijo que la calificación que concede México frente a este caso no debe ser explicada, ni debe fijarse una exposición de motivos. “Con lo cual puede dar asilo a quien quiera, ellos han dicho que la familia ha estado en un hecho de vulnerabilidad”.

“Desde el momento que obtuvo el asilo, la cuerda jurídica judicial se suspende, se congela, no hay posibilidad para la extradición ni para nada que pueda afectar el derecho de asilo. Ella y los hijos han sido protegidos por el derecho internacional”, añadió.

El extitular del ministerio de Relaciones Exteriores sostuvo que ha sido un error por parte de la Cancillería peruana el considerar como persona non grata al embajador de México en el peor y emplazarlo qa ue en un espacio de 72 horas abandone el país. 

“El no cumplió ninguna inconducta, aquí lo que debimos hacer es retirar a nuestro embajador peruano en México. En ese sentido consideró que antes que se replique hecho similar invocó a la Cancillería tomar las acciones y anticiparse retirando a nuestro representante con el fin de no manchar su legajo profesional como representante de Torre Tagle”, expresó.

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