El arzobispo de Huancayo, cardenal Pedro Barreto Jimeno, denunció hoy que la empresa Praxair, responsable de las dos plantas de producción de oxígeno medicinal ubicadas en La Oroya, no permite que técnicos neutrales de la sociedad civil ingresen al establecimiento para verificar el estado de estas;y resaltó la necesidad de contar con dicho insumo para salvar vidas ante el covid-19. 

“Nosotros como sociedad civil organizada hemos lanzado dos proyectos; uno es para reactivar las plantas de oxígeno que están en la ciudad de La Oroya, propiedad de la empresa Praxair cuyo gerente es Julio Cáceres. Es posible que una de las dos plantas pueda producir con una inversión de 200,000 dólares más de 2,200 balones de 10m3 al día”, sostuvo. 

En ese sentido, al expresar su preocupación, el cardenal afirmó que han agotado en todos sus extremos el diálogo, la súplica; y manifestó que el Arzobispado de Huancayo y la sociedad civil han tenido que hacer públicas sus demandas frente al corazón de piedra y sin rostro humano de la referida compañía.

“Praxair de alguna manera está lucrando con el sufrimiento de la gente porque en realidad en vez de ponerse al servicio de la comunidad se sirve de la comunidad porque tiene el 80% del oxígeno medicinal en el Perú, es un monopolio”, subrayó.

Destacó la campaña “Quiero vivir, me falta el oxígeno” que la sociedad civil y el Arzobispado de Huancayo han lanzado el 22 julio; e Informó que a la fecha se ha obtenido un millón 400 mil soles, lo que, el cardenal, calificó de milagro de la solidaridad como parte de la referida iniciativa que se impulsa, la cual es el canal para la compra de dos plantas de oxígeno.

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