Ante la proximidad, este 20 de noviembre, de la llegada al país de la misión de observación de la OEA, pareciera que los discursos políticos se estuviesen radicalizando, consideró el politólogo Juan De La Puente quien opinó que ello no contribuye a que se encuentre un espacio de diálogo, mediación y no confrontación entre los actores involucrados.

“Tanto la marcha del 5 de noviembre como la de ayer (Toma de Lima) implican esfuerzos de movilización para poner sobre la mesa una crispación en el sentido de que el país se encuentra polarizado. Lo que debería hacer la misión de la OEA, es encontrar más bien capacidades de consenso, pero pareciera que ello no va a pasar”.

En el Informativo por Nacional, expresó que la valla que tiene hoy en día la OEA es muy alta. “Veo difícil que en esta etapa por lo menos se vea un espacio de mediación, lo que podría hacer la OEA es recomendar un modelo de consenso, listar un conjunto de temas para resolver. Pero mientras no se organice una coalición democrática no se podrá avanzar”.

“La presencia de la OEA aquí no es un punto de llegada, sino un punto de partida, porque no considero que este problema se resuelva de forma inmediata, sea cual sea la salida que se escoja”, expresó.

Cuestión de Confianza:

Para el especialista, el Gobierno no debería insistir con la presentación de solicitud de plantear en el Pleno más próximo una cuestión de confianza.

“La radicalización no le hace bien al Ejecutivo, porque se convierte en una parte del conflicto y se aísla de la sociedad.  Por lo que va a ser muy difícil que la OEA ratifique su postulado. Lo que podría confirmar un proceso de polarización con muchos actores en escena”, acotó

“La crisis se ha hecho un nudo difícil de resolver y las partes no tienen la suficiente fuerza para imponer una salida. Preocupa el deterioro democrático”, puntualizó.

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