Horizontes Seguros: el proyecto que prepara escuelas del norte del Perú ante desastres y emergencias

El proyecto Horizontes Seguros, implementado por Plan Internacional con financiamiento de la Unión Europea, se desarrolla en Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia. Su objetivo es promover modelos de escuelas seguras desde Piura hasta Tumbes que garanticen el acceso y la continuidad educativa de niñas y niños en contextos de emergencia.
El gerente de la Unidad de Programas Piura, Edwin Helguero, declaró en El Informativo de Radio Nacional que Horizontes Seguros surge "bajo la necesidad de saber si están preparadas nuestras escuelas para enfrentar una emergencia".
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Helguero expresó que el Perú es uno de los países más vulnerables a desastres naturales en Latinoamérica por lo que se presentan frecuentes interrupciones en el servicio educativo.
“En el norte del Perú, desde Piura hasta Tumbes donde se implanta el proyecto, hemos visto eventos adversos como (el ciclón) Yaku en 2023. En noviembre del año pasado tuvimos una sequía intensa. Estas evidencias demostraron que las escuelas no están preparadas para dar continuidad y brindar el servicio educativo”, indicó Helguero.
Ante esta realidad, el proyecto propone un modelo integral de escuela segura que no se limita a la infraestructura, sino que también incorpora la estabilidad socioemocional de los estudiantes. “Se está implementando este proyecto en trece instituciones educativas, ocho en Piura y cinco en Tumbes a través de gestiones de educación local, las direcciones regionales y coordinación directa con el Ministerio de Educación”, precisó.
La iniciativa ha alcanzado a más de 10 000 estudiantes. Entre las acciones principales se encuentran la capacitación a directivos y docentes para identificar riesgos y plantear respuestas que aseguren la continuidad educativa en contextos de emergencia, considerando elementos como la seguridad física, emocional y social.
EDUCACIÓN RESILIENTE
En esa línea, el enfoque del proyecto también contempla una educación resiliente. “Se trata de preparar a la comunidad educativa para enfrentar estas situaciones adversas, sobreponerse a ellas y tener continuidad, en este caso particularmente, en el sector educativo”, explicó.
Recordó además que durante la pandemia aumentaron los casos de violencia que afectaron directamente a niños, agravando su situación emocional.
“Si a esto se le suma la violencia se vuelve más vulnerable este grupo etario ante estas problemáticas y en ese sentido el proyecto enfatiza mucho en estos temas. Tenemos un estudio que está en marcha ahora para ver el impacto que tiene la violencia en las escuelas y ver a partir de ello propuestas de cómo fortalecer los mecanismos, identificación, reporte y abordajes sobre todo para la prevención en estos contextos”, señaló.
El proyecto contempla también la dotación de equipamiento de seguridad y mejoras en la infraestructura escolar. “Un tema fundamental en el contexto de emergencia es la disponibilidad de agua en las escuelas. Entonces planeamos cómo adecuar y cómo mejorar todo el sistema de abastecimiento de este recurso en las escuelas para estos contextos de emergencia”, afirmó.
Finalmente, Helguero destacó los desafíos climáticos que enfrentan las instituciones del norte del país. “Un tema muy crítico en la zona norte son las altas temperaturas que enfrenta. En verano durante la época de la pandemia se evidenció que las escuelas no tenían, por ejemplo, los espacios adecuados para desarrollar las clases en esas condiciones que se requerían bajo necesidades de seguridad, pero sobre todo sanitaria”, concluyó.
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