El analista político, Mauricio Saravia consideró a su criterio, que la boca de urna no es una herramienta metodológicamente fuerte para confiar al 100%, pues suele equivocarse en algo.

“Si en la boca de urna nos arroja resultados con menos del 5% de diferencia no conviene confiar en ello, ni conviene ser optimistas con los resultados”, expresó.

En la edición especial del Informativo por Nacional, explicó que en la boca de urna el encuestador le pregunta a una persona por quién ha votado y “aquí el riesgo es que no necesariamente nos pueden decir la verdad” mientras que, en el conteo rápido se registra el acta de votos. Esa información ya no suele diferir más allá del 0.5%”.

“Lo que la gente termina pensando es que si la boca de urna se voltea hay fraude. Y son problemas que aborda a un entendimiento corto”

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