Tristeza y duelo en Navidad: cómo reconocer emociones normales y señales de alerta
Aunque la Navidad suele asociarse con alegría y celebración, para muchas personas estas fechas pueden generar tristeza, angustia o melancolía, especialmente cuando atraviesan una pérdida o una situación emocional difícil. Así lo señaló Arturo Changana, psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), en entrevista con El informativo de Radio Nacional.
El especialista explicó que la sociedad suele imponer una idea de felicidad obligatoria durante las fiestas, lo que puede resultar contraproducente. “Forzar a una persona a sentirse alegre cuando no lo está provoca que reprima sus emociones, lo cual puede afectar su salud mental”, advirtió.
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Changana indicó que sentir tristeza es una emoción normal y que cada persona vive las fiestas de manera distinta. Por ello, recomendó respetar la expresión emocional, permitir que las personas comuniquen cómo se sienten y no imponer la participación en reuniones familiares si no lo desean. “La empatía y la comunicación son fundamentales en estas fechas”, sostuvo.
¿CÓMO VIVIR EL DUELO EN NAVIDAD?
En el caso de personas que atraviesan un duelo por la pérdida de un ser querido, el psiquiatra señaló que el entorno debe brindar acompañamiento y disponibilidad emocional, sin invadir ni presionar, respetando que el duelo es un “proceso personal que cada persona vive de manera distinta”.
Asimismo, el especialista hizo énfasis en diferenciar una tristeza normal de una depresión clínica. Mientras que la tristeza permite continuar con las actividades diarias, la depresión se caracteriza por ser intensa, duradera y discapacitante, pudiendo afectar el trabajo, el estudio y la vida cotidiana, e incluso generar pensamientos suicidas. En estos casos, recalcó, es indispensable buscar ayuda profesional.
Respecto a quienes aparentan vivir las fiestas con normalidad tras una pérdida reciente, Changana explicó que puede tratarse de una forma saludable de sobrellevar el duelo, pero también podría ser una negación de la pérdida, lo cual sería una señal de alerta si se mantiene en el tiempo y evita cualquier expresión emocional.
Finalmente, el psiquiatra recomendó resignificar la Navidad, según la realidad de cada familia, recordando a los seres queridos ausentes de distintas maneras, como un brindis, una vela o una fotografía, y promoviendo una comunicación respetuosa para resolver conflictos o tensiones familiares.
“Es totalmente natural no sentirse feliz en Navidad. No debemos sentir culpa por ello. Lo importante es comunicar cómo nos sentimos y que nuestro entorno respete nuestras decisiones”, concluyó.
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