¿Cómo identificar y tratar la violencia sexual?
“La violencia sexual es cualquier acto, tocamiento o situación que pueda afectar a la persona. La violencia sexual no solo implica la penetración, sino cualquier acción que involucra nuestros cuerpos y se da sin nuestro consentimiento”, sostuvo Vanessa Herrera, psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental.
En diálogo con Mentalízate Perú habló sobre cómo identificar la violencia sexual que muchas veces aparece en el círculo familiar. También indicó de qué manera pueden actuar los padres o cuidadores cuando estas situaciones ocurren en niños, niñas y adolescentes.
“Como padres podemos prestar atención a algunas señales que pueden advertirnos si nuestros hijos están atravesando una situación de violencia sexual. Algunos de estos indicadores implican un cambio emocional; repetir señales de autoerotismo o frases de lenguaje sexual dichas por el agresor, tener pesadillas, hacerse autolesiones o incluso padecer de trastornos de personalidad”, señaló.
La especialista también señaló que la violencia sexual puede prevenirse a través de una educación sexual integral en donde se enseñe a aprender y reconocer el cuerpo; así como los límites de nuestro cuerpo con el del otro.
“Desde muy pequeños pueden identificar cuando uno tiene aproximaciones que son inadecuadas. Los niños deben saber que nadie puede besarlos, ni siquiera un miembro de su familia, si ellos no lo desean. Por eso recomendamos que en casa, los niños eviten compartir la cama con otras personas. Los padres también deben tener un nivel de desconfianza prudente, estar alerta y brindar una escucha activa”, indicó.
Finalmente, Herrera señaló que muchas veces los niños y niñas deciden no hablar sobre un caso de violencia sexual por miedo o temor a implicar a los miembros de su familia. Ante esos casos, la especialista indicó que hay que brindar un acompañamiento terapéutico para que la experiencia traumática sea atendida.
“Como padres o cuidadores hay que evitar culpar o minimizar la situación. También debemos dejar que las niñas y niños expresen su emoción auténtica y acudan a terapia por el tiempo que el especialista lo indique. Estos casos no se pueden olvidar, pero sí reprocesar para que puedan continuar con su vida”, señaló.