En diálogo con Qué fue de tu vida, la intérprete Rosina Giampietri Martorell, integrante del conocido dúo criollo Las hermanas Martorell, contó detalles sobre su vida artística en el Perú y más allá de nuestras fronteras.

A los 98 años, doña Rosina cuenta con una excelente memoria que le permite recordar sus pasos al lado de grandes intérpretes y compositores de la música criolla como lo fueron Filomeno Ormeño y Luis Abanto Morales.

“Filomeno Ormeño tuvo la idea de formar un conjunto musical y un día que celebrábamos el día de la canción criolla, nos juntó a Luis Abanto Morales, Carlos Inga Segovia y a mi hermana Aída para cantar valses y polcas”, mencionó.

La intérprete de conocidos temas como “Vivir para querer” y “Blanca Luz” también contó cuál fue el origen del nombre que llevaba su agrupación indicando que decidió tomar el apellido de su madre para que el público pueda sentirlas más cercanas.

“El dúo llevaba como nombre nuestro apellido materno, Martorell, porque nuestro apellido paterno era italiano. Entonces dijimos que si íbamos a cantar canciones peruanas, el apellido Giampietri no encajaba mucho. Desde ahí comenzamos a llamarnos Las hermanas Martorell”, agregó.

Finalmente, también contó una anécdota sobre su viaje a Chile al lado de sus compañeros y Filomeno Ormeño. Contó que su visita a las instalaciones de la casa discográfica RCA Víctor en Santiago coincidió con el fin de la segunda guerra mundial.

“Al mes de haber llegado para hacer la grabación ocurrió el fin de la guerra. En Chile, los directivos de la RCA Víctor juntaron a todos los artistas que no eran chilenos para presentarlos porque todo era un desborde de alegría. Le pidieron al maestro Filomeno que llevara su orquesta al teatro municipal de Chile”, señaló.