“La felicidad es el reflejo de nuestro estado fisiológico y psicológico, estabilizar ambos nos permitirá poder tener una mejor calidad de vida y mayor felicidad”, manifestó la bióloga Melisa Silva, quien en diálogo con Qué hacer recomendó el consumo de alimentos ricos en triptófano para ayudar a producir la melatonina y la serotonina, dos receptores que nos permiten una mejor calidad de vida.

Una dieta balanceada compuesta por alimentos como el chocolate amargo, la avena, las almendras, las frutas y verduras, las cuales tienen grandes cantidades de triptófano, permiten una mejor digestión y sensación de bienestar en el cuerpo. Asimismo, Silva resaltó la influencia positiva en nuestro cuerpo de las hierbas medicinales como el girasol, la linaza, chía y el sacha inchi.

En tal sentido, dijo que alimentos con contenido de omega, triptófano y ácidos grasos nutren nuestro cerebro y contribuyen a experimentar un estado de felicidad que no solo es un reflejo de bienestar sino también de una buena calidad de sueño. Por ello, la miel de abeja es uno de los alimentos más usados como relajante.

“Uno puede adaptar su alimentación con insumos con alto contenido de triptófano con el objetivo de mejorar su calidad de vida, pero no habrá efecto si psicológicamente la persona no ha logrado resolver ciertas situaciones que influyen en su percepción actual. No solo es estar bien físicamente sino psicológicamente, ese es el reflejo de la felicidad”, comentó Silva en Nacional.