Perú reafirma su compromiso con la protección del océano al firmar el Tratado de Alta Mar
Perú firmó recientemente el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales, conocido como el Tratado de Alta Mar, un paso clave para la protección de los océanos a nivel global.
En entrevista con Radio Nacional, Nathaly Vargas, bióloga marina y vicerrectora académica de la Universidad Científica del Sur, explicó que esta firma representa un compromiso político inicial que permitirá al Perú acceder a los mecanismos de gobernanza del tratado y participar activamente en las decisiones sobre el uso sostenible del océano más allá de las 200 millas marinas.
“Es una expresión clara de que el Perú quiere avanzar hacia la ratificación del tratado. Nos da acceso a espacios de decisión científica y política a nivel internacional, lo que posiciona a nuestro país como un actor clave en la protección de los océanos”, señaló Vargas.
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COMPONENTES DEL TRATADO Y SU IMPACTO PARA EL PERÚ
Este acuerdo internacional busca proteger las dos terceras partes del océano que no se encuentran bajo la soberanía de ningún Estado. Entre sus componentes centrales están la evaluación de impactos ambientales de actividades humanas, la regulación del acceso a recursos genéticos marinos, el establecimiento de áreas marinas protegidas y la promoción de la transferencia tecnológica y cooperación científica.
Vargas explicó que, a pesar de que el Perú tiene regulación pesquera transnacional en zonas fuera de su jurisdicción —como la CIAT que regula el atún—, no se viene desarrollando investigación científica en esas áreas.
“Este tratado nos abre una puerta para obtener cooperación técnica y financiera que permita impulsar estudios en alta mar, lo cual es fundamental, ya que muchos recursos como el jurel migran constantemente dentro y fuera de nuestras 200 millas”, sostuvo.
Además, destacó que uno de los compromisos que asume el Perú con esta firma es el de identificar nuevas áreas marinas protegidas para contribuir a la meta global de conservar al menos el 30 % de la biodiversidad marina al año 2030.
CONTAMINACIÓN POR PLÁSTICOS Y EL ROL DE LA CIENCIA
Uno de los desafíos mencionados por la especialista es la contaminación por microplásticos en los océanos. Aunque ya existen investigaciones al respecto, aún no se cuenta con estudios suficientes que determinen el impacto real en la fauna marina y en la salud humana. “Necesitamos más investigación científica, pero eso requiere presupuesto, equipamiento y cooperación internacional, especialmente si queremos estudiar zonas más allá de las 200 millas”, afirmó.
Finalmente, Nathaly Vargas dejó un mensaje claro con respecto a la importancia que se le debe de dar al océano: “El océano es fundamental para la vida de nuestro planeta y nuestro futuro. Es clave para el sistema climático, el ciclo del agua, la seguridad alimentaria y la creación de empleo. Debemos mirarlo con la importancia que realmente tiene para todos los seres humanos”, concluyó Vargas.
