La aprobación de una segunda votación en el Congreso sobre la ley que atenta contra la reforma universitaria debilita a la Sunedu, quien fue que se encargó de poner freno a las grandes estafas que existían en el sistema universitario.

Así lo señaló el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Carlos Garatea, gregando que la Asociación de Universidades Nacionales del Perú y la Asamblea General del Consorcio de Universidades sacaron un comunicado conjunto manifestándonos en contra y lamentando seriamente que se aprobado este proyecto de ley que atenta contra la reforma universitaria iniciada el 2014.

En entrevista con el Informativo, el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú consideró que hasta antes de la promulgación de esta ley, una de las pocas reformas que se habían implementado en el país y que estaba dando resultados positivos era esta.

“Hemos sentado nuestra posición y no somos los únicos que nos hemos manifestado. También se pronunciaron el defensor universitario, exministros, exrectores, los gremios estudiantiles, hay un grupo de gremios estudiantiles que también se ha manifestado”, señaló.

“Incluso hubo una declaración de la propia Unesco Sede en Lima, señalando que esta esta ley o esta pretensión contra la contra la calidad era muy peligrosa cuando uno piensa en el en el desarrollo del sistema universitario peruano”, agregó.

También mostró su preocupación que el ministerio de Educación deje de ser ek ente rector del sistema universitario.

“Si el Ministerio de Educación que sea el encargado constitucionalmente, además de trazar las líneas de políticas públicas, ya no va a tener injerencia ni va a conducir el desarrollo del sistema universitario, entonces ¿quién lo va a hacer?”, cuestionó.

Por otra parte, afirmó que eliminar el concurso público significa excluir la posibilidad de conseguir a las personas calificadas con experiencia; pero, sobre todo, que tengan independencia las universidades.

“Uno de los grandes problemas que hemos tenido en el sistema universitario es que justamente la voz de los pretendidos reguladores era de los propios miembros de las universidades. Sin independencia, es muy difícil pensar que en algún momento eso va a funcionar”, sostuvo.

/ES/